Psicoterapia
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Explorar nuestro mundo interno es el único medio que nos permite asumir la responsabilidad por la vida sin delegarla en otros o en las circunstancias; encontrar respuestas que nos reflejen; dejar de lado las excusas que nos impiden alcanzar lo que es bueno para nosotros; y cultivar la paz interior.
En mi abordaje como psicoterapeuta, integro tres corrientes de pensamiento que apoyan fuertemente el conocimiento personal: el humanismo, el existencialismo y la filosofía holística:
- La filosofía holística, con su concepción de unidad referida a nosotros mismos y todos los aspectos en los que estamos involucrados.
- El humanismo, que valora al ser humano y su condición, y lo concibe como un ser espiritual, con potenciales a desplegar y capacidad para desarrollar en la vida cosas buenas para sí mismo y su entorno.
- El existencialismo, con la importancia que da a la experiencia inmediata como modo de acceder al conocimiento de toda realidad. Esta mirada ilumina la tensión entre el “ser” y el “deber ser” a la que estamos sujetos y afirma que necesitamos ser conscientes de las posiciones existenciales que ocupamos a lo largo de la vida. Desde ese “darnos cuenta” podemos elegir, decidir y hacernos responsables por las consecuencias de nuestros actos, ya que somos libres de ser lo que somos y merecemos ser respetados en esa decisión.
- Conocerse más y mejor.
- Tomar conciencia de los propios recursos y entrenar la capacidad de ponerlos en acto.
- Afrontar problemas de salud.
- Atravesar crisis vitales.
- Resolver problemas.
- Ordenar los pensamientos y organizar las acciones en momentos de confusión y duda.
- Generar y sostener procesos de cambio y crecimiento personal.
- Buscar solución a conflictos en las relaciones familiares y/o de pareja.